Moringa y menopausia
¿Cómo puede ayudar esta planta?
La menopausia (o climaterio) es el conjunto de cambios que se experimentan cuando los ovarios dejan de producir estrógeno y progesterona. Este proceso es natural y se suele diagnosticar cuando ocurren varios meses sin tener periodos (aproximadamente un año).
Este proceso ocurre con mayor frecuencia a partir de los 45 años, abarcando una serie de síntomas tales como:
- Cambios en la regularidad de la menstruación (duración, periodos y abundancia)
- Sofocos y sudoraciones nocturnas
- Dificultad para dormir
- Sequedad vaginal
- Aumento de peso y ralentización del metabolismo
- Pérdida de cabello y/o aparición de más vello facial
Además, durante el proceso se incrementa el riesgo de afecciones cardiovasculares y de desarrollar diabetes y osteoporosis. Estos síntomas en conjunto también afectan al estado de ánimo, produciendo enojos, irritabilidad, angustia, tristeza y, en casos más graves, llegar hasta estados depresivos.
¿Cómo nos puede ayudar la Moringa en este caso?
Durante la menopausia, se produce gran pérdida de estrógeno y de masa ósea. La Moringa es rica en vitaminas y minerales como la vitamina C, el potasio o el calcio, entre otros, así como isoflavonas, que son capaces de sustituir esa falta de estrógenos, por lo que se reducen diversos factores de riesgo que se producen en esta etapa de la vida.
Sin embargo, los beneficios de la Moringa no residen solamente en sus contenidos beneficiosos. También se han comprobado en distintos estudios que los extractos de Moringa influyen a nivel psicológico a aliviar los estados depresivos, de ansiedad y de estrés. Para terminar, algunos estudios indican que la ingesta de Moringa ayuda a aliviar los sofocos y por tanto los problemas de sueño derivados de estos.
Como siempre, nos despedimos adjuntando la bibliografía científica utilizada para redactar este artículo: